5/04/2011

SUPERSTICIONES VENEZOLANAS SEGUNDA PARTE

Para seguir un poco el tema anterior, recogí de boca de la gente varias supersticiones, pero mas que eso, varias practicas comunes del dia a dia, que aunque nadie admita su practica, sabe que en algún momento de su vida, realizó alguna actividad que menciono a continuación:



PISAO: Es una práctica muy común entre estudiantes y subordinados. Se trata de escribir en un papel pequeño y cortado a razgazos el nombre del profesor o jefe, según sea el caso. Este papel se introduce en el zapato derecho para un efecto e izquierdo para otro. (aun no me entero si se usa en los dos pies simultáneamente. El efecto que genera en la persona “pisada” con el pie izquierdo según la tradición es que amansa el carácter hacia quien pisa. Y si por el contrario es pisado con el pie derecho, la persona “pisada” quedará enamorada de quien pisa. El origen de esta cosa sin pies ni cabeza supongo viene del medio oriente, pero no de clarines, si no de allá de los países árabes que tanto zapatero han dado al mundo y viven descalzos.



VIERNES Y PLAYA: Es un ritual curioso que he visto en todos los pueblos costeros de Venezuela. Es un ritual para deshacer embrujos y es de muy fácil ejecución. Para realizarlo debe ir el interesado el día viernes muy temprano y con los primeros rayos de sol debe entrar al mar de espaldas al horizonte, caminando de revés, viendo hacia la orilla. Al llegar a una profundidad cómoda para el interesado, se debe zambullir sin girar, siempre de espaldas al mar y de frente a la orilla. Luego de quince minutos, puede salir del agua, siempre de espaldas al mar y los ojos puestos en la orilla. Según la creencia popular este acto, o ritual, deja en el mar los maleficios, mal de ojo y brujerías que tenga esta persona en el cuerpo. Lo que debe ser cierto en algunas playas que teniendo a pocos kilómetros deltas de ríos contaminados por las grandes ciudades, creo que no solo huyen los maleficios del cuerpo, también la salud debe irse del cuerpo como flatulencia en hamaca.



BAÑO DE ARENA Y MAR: En mi opinión este ritual debe ser una variante del anterior, pero con un aire “new age” que le da un toque chic al evento. Éste ritual se puede hacer cualquier día y se desarrolla con la siguiente actividad. El interesado debe revolcarse en la arena, debe tratar de que la arena se le pegue al cuerpo y después de tener todo el cuerpo inmundo de arena debe correr hacia el agua y zambullirse como chiquillo hasta sacarse toda la arena. Esto debe repetirse por siete veces y ahí termina el ritual. Según la creencia el efecto de esta actividad es energizadora ya que la cantidad imperceptible de cuarzo que contiene la arena de playa, provee al cuerpo de energía cósmica (para mi cómica) que le brindará al interesado nuevas y reparadoras sensaciones que le dotará del poder necesario para enfrentar la cotidianidad o rutina estresante del quehacer diario. En mi opinión personal es una manera muy rebuscada de lo que ya se sabe, una fiestecita, una discoteca para mover los huesos o un día de playa, claro que desestresa, Si hasta Briceño queda como el Dalai Lama.



CARIAQUITO MORADO: Se llama Lantana, pero nadie lo conoce por ese nombre, es más, yo me enteré porque estaba buscando otra cosa en una enciclopedia, en la época aquella que no existía la wiqui, ni google, y los estudiantes escribíamos. Actualmente los estudiantes entienden por escribir: sombrear, presionar “control C” y presionar “control V”. En fin, volviendo al tema, el cariaquito morado o morao, es una planta de no más de 2 metros cuya flor o florecillas juntas forman un bello conjunto, en este caso morado. Según la creencia popular, el cariaquito morado provee de la fuerza milagrera del “Nazareno” cuyo atuendo morado reviste de misterio las infinitas influencias religiosas. El hecho triste del asunto que es muy difícil encontrar cariaquito morado en el país, esto se debe al desinterés del Greenpeace en relacionarse en contra de ideas esotéricas. Por eso no protestan por la contaminación del tabaco en las aguas de lagos, lagunas y embalses de agua dulce, pero sí de la extinción del gamelote. Se cree que actualmente hay en las bóvedas del Banco Central una matica de estas en una maceta, dentro de un recinto hidropónico para especular en el futuro cercano la suerte del venezolano, porque cariaquito morado no lo consigo ni en el Jardín Botánico.



EL MAL DE OJO Y EL CABALLITO: El mal de ojo es una energía interior e individual con diversas medidas o grados de emanación según la maldad del proveedor del maleficio. No es fácil de detectar, porque se manifiesta en ocasiones involuntariamente por parte del ente emisor. Una persona puede verse normal, sin embargo emana por sus ojos una especie de radiación que carcome la buena fortuna del afectado, en realidad este fenómeno es más fácil decirlo más alto, pero más claro imposible. En otras palabras, el mal de ojo es un sereno interior que actúa en bajo perfil, pero deshace la buena vibra y la buena suerte del afectado, además es externamente indescifrable ya que puede ocultarse en personas de bondad, ya que actúa desde el otro yo del emisor. Pero el “caballito” es la dilatación del mal de ojo. El caballito es una mancha marrón u obscura, como un lunar en lo blanco del ojo. Es una mancha flotante, que generalmente lo ocasiona el continuo forzar del ojo, por miopía o inflamación, pero la sabiduría popular traduce esto como el resultado del continuo mal de ojo que emana la persona.



LA RUDA: es el detector popular del mal de ojo. Esta planta se utiliza para alejar el mal de ojo y es vital en cualquier ramazo. Yo no creo en eso, pero vi con mis propios ojos a mi madre cultivar ruda en su jardín, y éstas llegaron a medir casi un metro de alto. Una visita de una persona considerada por la fauna vecinal como “bruja” las vio y expreso su admiración a la belleza de estas plantas. A la media hora, estaban secas hasta la raíz (insisto no miento). A mí se me ocurre que las pobres rudas se intoxicaron con el pachulí de la misia, pero ¿cómo puedo sacar a mi madrecita que eso no es mal de ojo? La ruda es pues, un detector y aspirador del mal de ojo.



EMPEÑAR LA VELA: Este es el acto religioso más manipulador y extorsionista que he visto en mi vida, si hay otro disculpen. Se resume de la siguiente manera, el interesado va al santo, de la iglesia o de su casa, le pide un deseo o dos o tres, le pone una vela a los pies de la estatuilla y le dice que le prende la vela cuando le cumpla el deseo. Ya vengo…………… disculpen no aguanté la risa y me fui unos quince minutos, me quede sin palabras.



EL RAMAZO: Es un acto de fe que necesita a dos personas con dudosas apetencias a la satisfacción. Explico breve: una persona pega con ramas a la otra que además de recibir los chuchazos de las ramas debe pagar por adelantado. Se puede resumir que el Ramazo es la expresión sadomasoquista del culto esotérico nacional. El ritual debe ser acompañado por una maridaje de varias copas (que copas a pico botella) de bebidas espirituosas de la más dudosa procedencia, pero eso sí, de una pureza etílica inigualable. Incluye rezos indescifrables y ambiguos, y una mezcla mágica elaborada con todos los productos con los que se elaboran desinfectantes, desmanchadores y limpia hornos.