9/26/2006

TORTILLA DE UEBO

Cuando su majestad la Reina Isabel I Tudor, aquella simpática y tímida muchacha que después de ver pasar la muerte invitándola a entrar al místico aposento, comentó: “nunca falta un roto para un descosido” a partir de ahí dejó de ser tímida e inocente para convertirse en la mujer que es hoy en día en la historia: “mi heroína” y eso que no tengo vicio. Pero cuando ella en pleno poder, y en su mas esplendorosa gloria de los hijos de la Gran Bretaña, le dijo con cariño a Sir Drake: “cuando no botas el té, quiebras la taza” y ahí, él que las agarraba en el aire, se convirtió en el pirata mas famoso que Hollywood pudiera haber creado.

Pero desgraciadamente los latinos no tenemos sangre sajona, una sangre escarchada a punzonzazos en el hielo de su ser. Nosotros somos más cálidos y eso nos hace más antiparabólicos a nuestras obligaciones. Nosotros somos una tortilla, la comemos y hasta nos gusta, porque somos simples, somos mas cercanos a lo humano y no al ciudadano. Eso nos diferencia de los anglosajones.

Lo más parecido a una tortilla que pueda conocer un inglés es un omelet. Y lo más parecido que puede conocer un inglés al amor es Romeo y Julieta y mueren al final.

Todo esto me vino a la mente gracias a otra experiencia anecdótica con la Unión Encarnación Barlovento Oriente, cuyas siglas se definen como UEBO. La única empresa que presta servicio de transporte a los habitantes de la zona de Barlovento a Caracas y viceversa.

Como dijeron: “nunca falta un roto para un descocido” me pareció extraño que el día de hoy: martes veintiséis de septiembre del dos mil seis hubiera una unidad de transporte disponible, esperando pasajeros. Desde hace meses el servicio se caracterizaba por una ausencia notable de unidades, lo que originaba extensas colas de usuarios al sol, en medio de la calle a la espera hasta el desespero de la partida. Los ecos de pasillo hablaban de muchas unidades accidentadas, mientras otras voces ronroneaban la comercialización de viajes y tours por el país, obviando sus deberes básicos que es el servicio a los usuarios.

Lo más sorprendente de la unidad fue la existencia de aire acondicionado, acompañado de televisión a color. Todo un sueño. Un viaje de primera.

Pero cuando el desaventajado nota ventaja, le molesta. En otras palabras: cuando se acostumbra a perder, jode ganar.

A mitad de viaje explotó una llanta y claro, no tenía repuesto. Seguimos hasta la ciudad más cercana hasta que se terminó de reventar y no pudo seguir la fabulosa unidad. Pero a quien se le ocurre rodar casi doscientos kilómetros sin repuestos, hasta que punto llega nuestra irresponsabilidad. Llega al punto de depender de un UEBO para moverse, y les aseguro que a nadie le importa un UEBO, o sea, una UEBO nada.

LAS DEMANDAS DESCONOCIDAS

Hace años, aquí en Venezuela se libró una de las batallas legales mas publicitadas que boda de artistas y mas olvidadas repentinamente que las mismas bodas de los mismos artistas. Fue el caso de Makro.

Makro era una empresa y/o marca registrada de unos marcadores que todo portugués usaba en los abastos para marcar los precios de los productos, sobre todo las bolsas de verduras y los cambures. De esto recuerdo en una oportunidad que el Portu después de pesar la mano de cambur anotó el precio en un dedo y lo arranque y lo comí, después anoto el mismo precio en otro y repetí la acción anterior, lo que provocó la ira lusitana y comenzó a marcar todos los cambures con el mismo precio. Lo que probó no solo la durabilidad de esos marcadores si no la calidad, ya que aguantaban la mano de un portugués molesto, y eso es mucho decir.

Makro se molestó muchísimo cuando llego para instalarse la red de hipertiendas Makro por lo que entabló una demanda que al final ni se si sigue vigente o al final llegaron a un acuerdo. Esto quedó en el último rincón, en el más allá del olvido.

Otra situación similar pero de plagio fue la que presento AV-2000 de Montana con Nitendo. Esta última imitó con descaro la figurita del pintor de Montana, le cambio la profesión, de pintor a plomero. Le puso bigote y los ojos mas grandes, i que para ver mejor. Lo nacionalizó italiano y ahora se llama Mario BROS. Lo peor fue que Montana no pudo hacer nada, porque verán, también le cambiaron el sombrerito llanero por una boina roja. Y contra eso no se puede.

9/19/2006

LOS CONTRATOS

En mis ratos libres confieso, y juro que dispongo de pocos, que adicto a la historia y discado, no por aprender y culturizarme, si no por esa espina que tenemos todos (unos más que otros) de saber lo ajeno, estudio arqueología.

Ella es la ciencia que transforma la carroña en chateaubriand con papas fritas, la cafunga en banana split o una simple pedrusco en todo un monumento de plaza. Pero lo más revelador de la ciencia ésta, es que descose las marañas históricas y desvela los misterios que entornan lo descubierto. Gracias a la arqueología se ha podido constatar que ciertas leyendas son verdades y que algunas verdades son leyendas, como es el caso de los contratos de usuarios de software y los fabricantes.

Los contratos de uso de software, uno de los acontecimientos más recientes, producto del auge tecnológico del área, tienen igual característica y semejanza casi cómplice con los jeroglíficos egipcios: pocos los entienden. Y lo mas revelador de este estudio sobre los contratos es que en semejanza con los egipcios solo dice lo que el escritor o redactor del contrato puede, y es el único en entender. Por ejemplo: los antiguos egipcios escribían: pajarito a la derecha, palito con inclinación a la izquierda cuadrito con otro cuadrito adentro. Esto significa: hay pollo con espárragos, vamos todos a la mesa. En resumen es simple, lo dice, lo dibuja, se interpreta. A diferencia de los contratos que dicen, se dibujan y son indescifrables y por demás incumplibles.

Si los contratos de software se aplicaran a una novela, o cualquier otro libro, el comprador puede prestarlo, pero el lector debe pagar el importe del costo del libro. Si Ford hiciera lo mismo, el propietario del vehículo puede prestar su auto, pero el conductor debe pagar el importe del costo del coche para usarlo y en todo caso, solo se castiga al que no ha pagado el derecho de uso. Tampoco podría cambiarle el motor, o colocarle unos rínes más anchos o más altos sin permiso del fabricante.

Si los contratos de software se aplicaran a la cocina, jamás podría cocinarse una hayaca con berenjena o echar caraotas a una pasta, ni podría comer arroz con papas. Solo si la receta está aprobada por los aprobadores de oficio.

En mis estudios arqueológicos descubrí por accidente que fueron los contratos de software los que precipitaron la caída de los mas grandes imperios y se mantuvieron hasta hoy día las logias y grupos que han mantenido bajo llave los derechos de autor de los programas informáticos.

Fue en el cairo donde Alí Al Mamad mientras orinaba su camello en la esquina de mercado, comenzó a oír el golpe de la orina sobre el suelo un sonido mas grueso y seco. Es que el camello en su acto natural abrió un hueco de dos metros cuarenta centímetros de profundidad sobre la arena hasta golpear con una caja de madera escondida por las tormentas del desierto y que según carbono catorce, un investigador privado, tenía mil años ahí.

Para fortuna de los arqueólogos se trataban de expedientes del Tribunal de las Arenas séptimo de instancia en lo mercantil.

La gran mayoría de los expedientes fueron introducidos por demanda de una compañía llamada Ábaco Inc. Propietaria de los derechos de una invención de la época llamada, como la compañía: Ábaco. Parece ser que los usuarios, en su afán eterno de mejorar y personalizar el uso de este hardware usaban el software con más rapidez porque usaban ambas manos, y el contrato de uso rezaba que solo se podía manejar con una sola mano mientras que con la otra se sostenía en peso. Los usuarios de entonces alegaban que el uso de la mesa adicionaría velocidad en las operaciones, pero Ábaco Inc. no le interesaba la adición de las mesas como soporte ya que carecían del control sobre la patente de las consolas.

Este estira y encoje produjo la primera crisis conocida a través de la historia jurídica, pero en tiempos atrás de estos sucesos, en las cuevas de Altamira el uso del Paint sobre las rocas y la poca diversidad de colores en la paleta provocó la migración de los expertos al uso del lienzo, lo que generó la crisis del algodón que provocó el descubrimiento de América y la conquista del Estado de Alabama, para el cultivo de algodón y la industria del lienzo. Lamentable hecho histórico porque con tanta piedra en el mundo, la que se armó porque el dueño del rock paint no mejoró la paleta ni los entornos de trabajo.

Para los días de hoy contamos con mejor tecnología pero los acuerdos y contratos siguen siendo los mismos. Evolucionamos en un sentido, en una doble vía donde la tecnología va por el canal rápido, mientras que lo demás sigue en la tranca vial de siglos atrás.

Ya viene en camino, apresurado y con toda la avalancha publicitaria: el Windows argentino, el “¡Viste!”. Cuyo contrato difiere del encontrado bajo el orine del camello solo en que fue escrito de derecha a izquierda, porque su contenido dice igual en forma resumida: ¡Jódanse!

Joao Ferreira
17-09-06

9/08/2006

Las Cuaimas

En nuestro argot popular la palabra “cuaima” es utilizada para señalar, describir o nombrar a la mujer con pareja, de actitud compleja que nunca te deja. La mujer cuaima es tan común y está tan extendida su especie que se puede decir, así como si nada, que todas las mujeres son cuaimas, al igual que ellas dicen que todos los hombres son unos sinvergüenzas, cosa por demás falsa porque la mayoría de los hombres tienes sus vergüenzas completas porque jamás las usan. Pero volviendo al tema, las cuaimas verdaderas, las inocentes serpientes viperinas, ponzoñosas, venenosas y mortales son inofensivas ante tal ser, que debiéramos disculparnos con el creador por tal comparación, porque la cuaima verdadera ha sido desde los días de Adán y Eva objeto de la injusta manipulación de los medios escritos y claro, como ellas no tienen manitos para escribir no han podido ejercer su derecho a replica.

Nuestras cuaimas, aunque no lo acepten, llevan consigo en el lado más oscuro de su corazón, un pedazo de escama de reptil que se despierta apenas su hombre se le separa a más de cinco centímetros de distancia. La manera tradicional de calmar o disminuir los efectos que genera la escama en todo el cuerpo de la cuaima es mediante la operación quirúrgica de una cachetada con el dorso de la mano en ángulo de ciento ochenta grados. Esta operación sumamente delicada es practicada a diario y no se necesita estudios universitarios pero si mucha practica porque no hay nada tan fatal que equivocarse y errar en la aplicación, esto originaria una inflamación incontrolable de la escama de reptil que podría tardar meses en desinflamarse.

También hay distintos tratamientos según la región. Por ejemplo a las maracuaimas (las cuaimas maracuchas) se tranquilizan con un cepillao de kolita bañado de leche condensada, las caracuaimas (las de Caracas) se tranquilizan con una cajita feliz. Las corocuaimas (las de Coro) con arepa pela y suero pero la mas difícil de controlar es la barlocuaima, porque se tranquilizan con cafunga, majarete y chocolate caliente, todo a la vez.

Bueno, como les seguía comentando, las monocotiledóneas son las semillas de un solo cotiledón y no los cotiledones que andan en el parque con los monos… uff ya se fue, disculpen, tuve que disimular porque se acercó a la compu a ver que estaba escribiendo… es que yo tengo mi cuaima.

Bueno continuando el tema. Para identificar una cuaima es muy fácil. Toda cuaima le dice a su pareja “papi”. Cuando escuchen a una mujer decirle a su marido “papi” esa vicha es cuaimatosa en primer grado, la palabra “papi” para los que no la conozcan significa en boca de cuaima o en argot viperino “quiero”. Cuando escuchen la palabra “papi” confirmen que sigue a esta palabra un completa oración, con sujeto y predicado que denota deseo, solicitud o en su defecto orden.

Luego existe otra palabra clave de una cuaima y es “gordo”. Aunque el hombre sea un chupao la mujer le dice “gordo”. Ahora, que significa “gordo”, significa “vente pacá” y noten que cuando les dice “gordo” terminan la oración con igual estructura de deseo, solicitud u orden, que denota acercamiento.

Una de las estrategias para convivir con una cuaima sin problemas y que nunca se le inflame la escama de mapanare, es conjurando las palabras mágicas: “si mi amor”. Este conjuro nunca falla y aunque no se cumpla la solicitud de la cuaima mientras mas veces le repitas “si mi amor” cual serpiente encantada quedará tranquila. Yo me compré una franelilla de esas, que son negras y dicen: “se habla llanero”, “se habla malandro” etc. Yo me compre una que dice “si mi amor” y se acabaron los peos, en serio. Yo no bromeo con estas cosas y menos con cuaimas… que por cierto, saludos a todas las cuaimas en su día!

Joao Ferreira
7-08-06