Hace años, aquí en Venezuela se libró una de las batallas legales mas publicitadas que boda de artistas y mas olvidadas repentinamente que las mismas bodas de los mismos artistas. Fue el caso de Makro.
Makro era una empresa y/o marca registrada de unos marcadores que todo portugués usaba en los abastos para marcar los precios de los productos, sobre todo las bolsas de verduras y los cambures. De esto recuerdo en una oportunidad que el Portu después de pesar la mano de cambur anotó el precio en un dedo y lo arranque y lo comí, después anoto el mismo precio en otro y repetí la acción anterior, lo que provocó la ira lusitana y comenzó a marcar todos los cambures con el mismo precio. Lo que probó no solo la durabilidad de esos marcadores si no la calidad, ya que aguantaban la mano de un portugués molesto, y eso es mucho decir.
Makro se molestó muchísimo cuando llego para instalarse la red de hipertiendas Makro por lo que entabló una demanda que al final ni se si sigue vigente o al final llegaron a un acuerdo. Esto quedó en el último rincón, en el más allá del olvido.
Otra situación similar pero de plagio fue la que presento AV-2000 de Montana con Nitendo. Esta última imitó con descaro la figurita del pintor de Montana, le cambio la profesión, de pintor a plomero. Le puso bigote y los ojos mas grandes, i que para ver mejor. Lo nacionalizó italiano y ahora se llama Mario BROS. Lo peor fue que Montana no pudo hacer nada, porque verán, también le cambiaron el sombrerito llanero por una boina roja. Y contra eso no se puede.
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