6/24/2011
SE BUSCA INSPIRACIÓN
En algún lugar se perdió la mía. No sé si en una fiesta, en el taxi que me dejó a noche frente a mi casa, o colgada en la cintura de aquella mujer que nunca más pude ver. Se fue sin decir media palabra, sin un portazo que me lo advirtiera, solo se fue y me dejo sentado frente a mi computadora, frente a ella y sin escribir nada.
La busco desesperado, porque mientras duermo ella me hace soñar y cuando me despierto al sol esbozo una sonrisa, el día es fresco y el acontecer no me detiene.
Busco la inspiración, tal vez está en una semilla. O detrás de una mirada, es difícil vivir sin ella, mi musa me dejó, me dejó en manos de la nada.
5/04/2011
SUPERSTICIONES VENEZOLANAS SEGUNDA PARTE
Para seguir un poco el tema anterior, recogí de boca de la gente varias supersticiones, pero mas que eso, varias practicas comunes del dia a dia, que aunque nadie admita su practica, sabe que en algún momento de su vida, realizó alguna actividad que menciono a continuación:
PISAO: Es una práctica muy común entre estudiantes y subordinados. Se trata de escribir en un papel pequeño y cortado a razgazos el nombre del profesor o jefe, según sea el caso. Este papel se introduce en el zapato derecho para un efecto e izquierdo para otro. (aun no me entero si se usa en los dos pies simultáneamente. El efecto que genera en la persona “pisada” con el pie izquierdo según la tradición es que amansa el carácter hacia quien pisa. Y si por el contrario es pisado con el pie derecho, la persona “pisada” quedará enamorada de quien pisa. El origen de esta cosa sin pies ni cabeza supongo viene del medio oriente, pero no de clarines, si no de allá de los países árabes que tanto zapatero han dado al mundo y viven descalzos.
VIERNES Y PLAYA: Es un ritual curioso que he visto en todos los pueblos costeros de Venezuela. Es un ritual para deshacer embrujos y es de muy fácil ejecución. Para realizarlo debe ir el interesado el día viernes muy temprano y con los primeros rayos de sol debe entrar al mar de espaldas al horizonte, caminando de revés, viendo hacia la orilla. Al llegar a una profundidad cómoda para el interesado, se debe zambullir sin girar, siempre de espaldas al mar y de frente a la orilla. Luego de quince minutos, puede salir del agua, siempre de espaldas al mar y los ojos puestos en la orilla. Según la creencia popular este acto, o ritual, deja en el mar los maleficios, mal de ojo y brujerías que tenga esta persona en el cuerpo. Lo que debe ser cierto en algunas playas que teniendo a pocos kilómetros deltas de ríos contaminados por las grandes ciudades, creo que no solo huyen los maleficios del cuerpo, también la salud debe irse del cuerpo como flatulencia en hamaca.
BAÑO DE ARENA Y MAR: En mi opinión este ritual debe ser una variante del anterior, pero con un aire “new age” que le da un toque chic al evento. Éste ritual se puede hacer cualquier día y se desarrolla con la siguiente actividad. El interesado debe revolcarse en la arena, debe tratar de que la arena se le pegue al cuerpo y después de tener todo el cuerpo inmundo de arena debe correr hacia el agua y zambullirse como chiquillo hasta sacarse toda la arena. Esto debe repetirse por siete veces y ahí termina el ritual. Según la creencia el efecto de esta actividad es energizadora ya que la cantidad imperceptible de cuarzo que contiene la arena de playa, provee al cuerpo de energía cósmica (para mi cómica) que le brindará al interesado nuevas y reparadoras sensaciones que le dotará del poder necesario para enfrentar la cotidianidad o rutina estresante del quehacer diario. En mi opinión personal es una manera muy rebuscada de lo que ya se sabe, una fiestecita, una discoteca para mover los huesos o un día de playa, claro que desestresa, Si hasta Briceño queda como el Dalai Lama.
CARIAQUITO MORADO: Se llama Lantana, pero nadie lo conoce por ese nombre, es más, yo me enteré porque estaba buscando otra cosa en una enciclopedia, en la época aquella que no existía la wiqui, ni google, y los estudiantes escribíamos. Actualmente los estudiantes entienden por escribir: sombrear, presionar “control C” y presionar “control V”. En fin, volviendo al tema, el cariaquito morado o morao, es una planta de no más de 2 metros cuya flor o florecillas juntas forman un bello conjunto, en este caso morado. Según la creencia popular, el cariaquito morado provee de la fuerza milagrera del “Nazareno” cuyo atuendo morado reviste de misterio las infinitas influencias religiosas. El hecho triste del asunto que es muy difícil encontrar cariaquito morado en el país, esto se debe al desinterés del Greenpeace en relacionarse en contra de ideas esotéricas. Por eso no protestan por la contaminación del tabaco en las aguas de lagos, lagunas y embalses de agua dulce, pero sí de la extinción del gamelote. Se cree que actualmente hay en las bóvedas del Banco Central una matica de estas en una maceta, dentro de un recinto hidropónico para especular en el futuro cercano la suerte del venezolano, porque cariaquito morado no lo consigo ni en el Jardín Botánico.
EL MAL DE OJO Y EL CABALLITO: El mal de ojo es una energía interior e individual con diversas medidas o grados de emanación según la maldad del proveedor del maleficio. No es fácil de detectar, porque se manifiesta en ocasiones involuntariamente por parte del ente emisor. Una persona puede verse normal, sin embargo emana por sus ojos una especie de radiación que carcome la buena fortuna del afectado, en realidad este fenómeno es más fácil decirlo más alto, pero más claro imposible. En otras palabras, el mal de ojo es un sereno interior que actúa en bajo perfil, pero deshace la buena vibra y la buena suerte del afectado, además es externamente indescifrable ya que puede ocultarse en personas de bondad, ya que actúa desde el otro yo del emisor. Pero el “caballito” es la dilatación del mal de ojo. El caballito es una mancha marrón u obscura, como un lunar en lo blanco del ojo. Es una mancha flotante, que generalmente lo ocasiona el continuo forzar del ojo, por miopía o inflamación, pero la sabiduría popular traduce esto como el resultado del continuo mal de ojo que emana la persona.
LA RUDA: es el detector popular del mal de ojo. Esta planta se utiliza para alejar el mal de ojo y es vital en cualquier ramazo. Yo no creo en eso, pero vi con mis propios ojos a mi madre cultivar ruda en su jardín, y éstas llegaron a medir casi un metro de alto. Una visita de una persona considerada por la fauna vecinal como “bruja” las vio y expreso su admiración a la belleza de estas plantas. A la media hora, estaban secas hasta la raíz (insisto no miento). A mí se me ocurre que las pobres rudas se intoxicaron con el pachulí de la misia, pero ¿cómo puedo sacar a mi madrecita que eso no es mal de ojo? La ruda es pues, un detector y aspirador del mal de ojo.
EMPEÑAR LA VELA: Este es el acto religioso más manipulador y extorsionista que he visto en mi vida, si hay otro disculpen. Se resume de la siguiente manera, el interesado va al santo, de la iglesia o de su casa, le pide un deseo o dos o tres, le pone una vela a los pies de la estatuilla y le dice que le prende la vela cuando le cumpla el deseo. Ya vengo…………… disculpen no aguanté la risa y me fui unos quince minutos, me quede sin palabras.
EL RAMAZO: Es un acto de fe que necesita a dos personas con dudosas apetencias a la satisfacción. Explico breve: una persona pega con ramas a la otra que además de recibir los chuchazos de las ramas debe pagar por adelantado. Se puede resumir que el Ramazo es la expresión sadomasoquista del culto esotérico nacional. El ritual debe ser acompañado por una maridaje de varias copas (que copas a pico botella) de bebidas espirituosas de la más dudosa procedencia, pero eso sí, de una pureza etílica inigualable. Incluye rezos indescifrables y ambiguos, y una mezcla mágica elaborada con todos los productos con los que se elaboran desinfectantes, desmanchadores y limpia hornos.
4/01/2011
SUPERSTICIONES VENEZOLANAS
Hay un mundo alrededor de las supersticiones que no me atrevo a penetrar por miedo a que me suceda algo que no quiero que suceda. Así es el mundo de las supersticiones que vivimos con la cotidianidad del desayuno, almuerzo y cena. Por eso las más alocadas situaciones se cruzan por la mente de los mortales que conjuran sus actividades a las más ridículas actividades, complicando de manera pródiga lo básico del desenvolver humano. Es increíble lo que una mente contaminada de supersticiones puede hacer y lo peor llevar a la acción desencadenando las mas estúpidas actividades envuelto en un manto se sabiduría popular, costumbres folklóricas y resoluciones que pocos manuales han publicado.
Así pues agrego un pequeño listado de supersticiones que por una u otra razón calan entre la mayoría de la gente, disculpando de antemano las que por desconocimiento no enumero o por miedo no publico, alguna de ellas son:
- Barrer los pies: Si alguien barre, todos evitan que por accidente o no, le sean barridos los pies. El conjuro o el maleficio que ocasiona este engendro acto, es que el afectado no se case, es decir no contraiga matrimonio. No entiendo este maleficio porque las encuestas dicen que los divorcios superan los matrimonios, por el contrario yo, cuando veo alguien barrer corro inmediatamente hacia la pócima mágica, que por experiencia me consta que no es efectiva ya que tengo dos matrimonios por el pecho. Por otro lado, es posible que la tradición se deba a que un novio fue a la iglesia a casarse, alguien barriendo le ensucio los zapatos y buscando un bolero para solucionar tal situación, llego tarde a la Iglesia y no se casó. O puede ser que la contaminación que provee una barrida, haya infectado al novio, este enfermó y se cayó el proyecto, cualquier cosa pasó que se institucionalizó esta creencia en los mortales.
- Cruzar el interior de una escalera: Esta creencia imagino que se originó por accidente. Pero no por un accidente de una circunstancia, sino por un accidente que llevo al gafo que pasó por el interior de la escalera a la sala de emergencias. También puede tener su origen en la creación y comercialización de las escaleras de aluminio, que atraen rayos y toda energía de la que es capaz de atraer este metal.
- Cruzarse con un gato negro: Esta superstición tiene madera. Esta superstición concede varias interpretaciones dignas de estudio para ingresar a la extinta “Válvula”. Si el gato cruza a la victima hacia la derecha, el mortal será victima de maleficios y mala suerte en la casa, si por el contrario cruza a la izquierda el mortal será victima de la mala suerte en la calle. Por último queda una duda, ¿que pasa cuando un gato negro se te viene de frente?, allí hay un vacio. Imagino que la persona que estaba estudiando el asunto, agarró un gato negro, lo paso para la derecha, lo paso para la izquierda y le cayó una roca del Himalaya en los Médanos de Coro y quedó la investigación hasta ahí.
- Cruzarse con un caballo o un perro: Esta superstición tiene su origen en el departamento de recursos humanos. Se dice que la persona que está buscando trabajo o empleo, va a realizar un negocio que le provea de ganancias monetarias, si en el camino se cruza un caballo o un perro, el negocio no se da. Yo tengo mis dudas sobre cómo se originó este principio, yo creo que la cosa va por alguna afición zoofílica del inventor de esto.
- Voltear los vasos después de lavarlos: Existe una tradición en algunos pueblos venezolanos que al lavar la vajilla, las tazas de café, los vasos y todos los corotos de cocina, éstos no pueden voltearse para ser escurridos. La consecuencia de tal descuido es que el marido se vaya de la casa. Claro y tiene sentido, si haces lo contrario, toda la vajilla queda escurrida y limpia, si haces caso a la superstición, la vajilla quedará con un fondo de residuos que va a trasmitir cualquier enfermedad estomacal que llevará al otro mundo al marido. Y claro viéndolo de este modo, el marido no se va de la casa, sino de este mundo.
- Tener un cuadro de la Mona Lisa o Gioconda en la sala: según la tradición tener este cuadro en casa produce también que el marido se vaya y deje el hogar. Pero es por lógica simple que se saca esta interpretación. Todo marido llega a la casa, y está la mujer de mal humor, formando peos, reclamando real, quejándose por todo y estás viendo en la sala aquella mujer con sonrisa enigmática, aquella tez lozana y rostro lleno y hasta rebozado de paz. Cualquiera sale corriendo a buscar donde carrizo está esa mujer.
- Derramar sal: esto tiene tela en todos los países. Su origen se remontan a la civilización egipcia, y como desapareció hice una investigación local sobre cuantas porciones de sal se necesitan para extinguir una civilización. Mi conclusión llegó a su fin cuando derramé sal en la mesa. Aquel peo por ensuciar el mantel. Me sentí egipcio.
- Romper espejos: Es imposible calcular el efecto de esta premisa. Se dice que el que rompe un espejo tiene 7 años de mala suerte. En Caracas los motorizados parecen tener la contra para el maleficio, cada uno debe tener acumulado más años de mala suerte que Matusalén en vida, y ahí están.
LAS CONTRAS:
- Toco madera: Tocar madera destruye un fenómeno optométrico muy difundido en nuestros días que es “el mal de ojo”. Tocar madera deshace cualquier maleficio y es comodín de varias generaciones de supersticiosos. Mi pregunta es, ¿Qué sensación de seguridad puede generar en un ser mortal el hecho de tocar 3 veces un trozo de madera? Debe existir un falotema escondido en todo el asunto que confieso no pienso averiguar.
- La sal: Si existe una contra más extraña es la de la sal. Derramar sal da mala suerte, solución: derramar más sal. Me gusta el principio aplicado a la infidelidad. Te soy infiel, solución, voy a una orgía y ya. Interesante las soluciones aplicadas con el método de la sal.
- El guillo: Todo mortal supersticioso en Venezuela, conjura una contra ante la amenaza bien singular, y se denomina guillo. El guillo es una expresión corporal que consta en alzar el dedo índice y el dedo meñique mientras los otros dedos se cierran como un puño. La mano queda al espectador, escenificando un “cacho”. Este conjuro debe ser sincronizado con la emisión de la palabra mágica: que es “GUILLO” y ya, solucionado el problema. Si por cada vez que dijera “guillo” se solucionara el problema, creo que viviera en un mundo de luz y color.
- La sábila: una vez leí una pregunta: ¿en qué se parece la sábila a un ministro de cualquier país? Respuesta: en que cada día que pasa se le consiguen mas propiedades. Pues sí, una de las propiedades de la sábila es la de ahuyentar las malas vibras, y descomponer conjuros. Es tradición en muchos países colocar en el dintel de la puerta una matica de sábila. Hoy en día es más propicio un detector de metales, pero eso es otro tema.
- La cruz de palma: Es tradición en Semana Santa ir en Domingo de Ramos a la iglesia a recoger la Palma Bendita. Los feligreses y los no tan feligreses toman la palma que bendijeron en el acto eclesiástico, la doblan hasta convertirla en una cruz que va a acompañar en el dintel a la sábila.
Hay muchas más creencias. Simón Días escribió sobre el Alcaraván y otros poemas. Existe la Sayona, El Silbón, La Llorona. Existe el maleficio del cigarrón y tantas cosas más que por espacio y tiempo obvié en este contenido. Disculpen y no me vaya a hacer una pava por no nombrarlos. Pero como dijo Santos Luzardo, “a mí no me cae nada de eso, porque no creo en ello”
1/04/2011
MI INVOLUCIÓN MENTAL
Algo que caracteriza mi generación, y peor aún, las generaciones más recientes, es la falta de creatividad, de ritmo, de fe, de compromiso y de entrega. Sé que hay más adjetivos a enumerar pero en estos momentos es lo que se me ocurre, recurriendo obviamente a la premisa inicial de ausencias de mi generación.
Me fundamento en ello basándome en los movimientos distintos de los años sesenta y setenta que cambiaron al mundo en todo sentido, viendo por cualquier ángulo, esa generación profundizo cambios que aun sentimos, vivimos y compartimos, como la música, la vestimenta, y otras características que se me olvida y por ende recurro a la premisa inicial.
Porque es verdad, todavía los grupos musicales de aquellos años tocan, dan conciertos y graban discos con un éxito rotundo, superando a los grupos actuales. Si Freddy Mercury no hubiera dejado de existir, aun rodaría al escenario, en silla de ruedas por supuesto, recorriendo el mundo cantando “We Are The Champions” con los integrantes de Queen, todos ellos con un catéter al lado suministrándoles suero con gatorade y quien sabe que otras cosas más.
Otra muestra de la falta de creatividad o tal vez de interés comercial, porque hay que notar que innovar tiene un riesgo y ese riesgo es el fracaso, por eso los inversionistas en su afán de invertir dinero para obtener más dinero buscan los “lomitos” y “tiro al piso”. Entonces vemos como el cine se llena de carteleras de refritos exitosos, pero ahora con los retoques y efectos especiales actuales. Guau, que esfuerzo. Y lo peor de todo es que venden, por eso vemos que algo nuevo como lo fue Matrix sacó tantas secuelas como chipi-chipi en las playas de Higuerote. Shrek va por la cuarta entrega, Rocky por la doce y así.
De paso cada éxito no viene solo, trae consigo el juego para todas las consolas, los comics, la ropa, la joyería, la zapatería, los accesorios. Claro que de esto fue culpa de Menudo, un grupito de niños que siguen siendo famosos porque después de salir del grupo, unos entraron en centros de rehabilitación y otros salieron del closet. En fin, este grupo sacó a la venta, además de discos, todo lo que nos rodea, todo lo que podamos ver, tocar con las manos, pies u otra parte del cuerpo, todo lo que nuestros sentidos pudieran percibir, todo eso que puede llegar al infinito, todo lo sacaron al mercado o con el logotipo o la cara de algún pajuo carajito de “menudo”. Zarcillos, zapatos, correas, pantalones, faldas, camisas, lápices, loncheras, cuadernos, televisores, betamax, toca discos, bloques de arcilla, cabillas, sacos de cemento, productos farmacéuticos, teléfonos, ceniceros, tabaco, antisudoral, toallas higiénicas, tampones. Todo, todo y todo, venia con la cara o el logotipo de ese grupo, y ¿saben los peor?, fue un éxito total, todo eso se vendía como AZT en San Francisco.
Volviendo al tema inicial, nuestra involución se debe a creer que llegamos al llegadero. Pero es normal porque una generación que creció escuchando con un convencimiento religioso y con un fervor total de que el mundo se acababa en el año dos mil, pues que carrizo iban a esperar. ¿Para qué estudiar?, ¿para qué tener familia?, ¿Para qué preocuparse por el futuro?. Bueno ahí está el resultado. Una generación frustrada porque debe seguir viviendo sin miras al futuro, proyectándose al pasado, viendo películas que ya vio, que sabe como es el final, que sabe de qué va todo el argumento, pero es lo que hay. Todavía se escucha Beatles, Rolling Stones, Santana y pare usted de contar.
Por otro lado también debe ser por un gen primitivo que se nos activa con la edad, por aquel dicho que “cuando burro viejo ve pollinas, se le aguan los ojos” o por aquel que reza “todo pasado fue mejor”, y debe ser así, porque “fue”. Yo prefiero vivir el presente, con miras al futuro, sin olvidar el pasado, para todo lo demás hay tarjetas de crédito.
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