El mundo gira,
los días pasan, los tiempos cambian. Debiera patentar la frase, creo que nadie
la ha dicho.
El punto es que
todo cambia, y lo que fue otrora algo importante para el logro personal y
profesional, hoy en día no lo es. El mundo ha cambiado y nuestro país con el,
porque no somos ajenos al efecto globalizado que cualquier decisión política,
social, religiosa y corporativa sea aplicada. Para bien o para mal es algo que
ocurre. Algo así como el efecto mariposa.
En el país los
oficios han cambiado y también su valor social y económico. Antes te graduabas
de médico, de ingeniero o abogado y podía el licenciado de presumir socialmente
su ascenso en lo económico y su status cobraba importancia de rol en la
comunidad.
Hoy en día eso ha
cambiado. Actualmente es normal ver las calles llenas de depiladores
profesionales, si porque andan pelando bolas, por ende o por generación espontánea
surgieron nuevas profesiones que no puedo negar son de mucha importancia y
nombro algunas que se me vienen a la mente en este instante:
1.
El
parquero: ese sujeto, aparentemente persona mayor, responsable, mal vestido.
Que se ve que no cobra su jubilación y todo su dinero fue y va a parar al
camello o a la licorería. Son importantes ya que te cuidan el carro por un módico
precio, inferior al valor del vehículo. En general son personas con poca
capacidad de anticipación y colisión, pero son grandes motivadores y se creen
personal trainer de las maniobras de aparcamiento. Algunos evolucionan al lavado
rápido de vehículos y hasta los hay mecánicos, o se creen mecánicos porque
saben cambiar un caucho.
2.
El
colero: es el sujeto que realiza colas por otras personas. En otros países la
cola se denomina con otros nombres: hilera, línea, ringlera, ristra, sarta,
cadena, recua, raid y otras más. Por lo general se realiza en cooperativas
familiares para la compra de bienes o pagos de servicio. Las más extendidas son
las bancarias, pero también se hace cola para entrar a conciertos, eventos
deportivos y entradas a locales recreativos. Estos últimos no son tan
practicados por profesionales, si no por los mismos interesados, ya que cobrar
o pagar, recibir bienes y servicios no es tan importante como entrar al cine o
ir a ver un juego de beisbol.
3.
El
Bachaquero: La escases obliga nuevas e ingeniosas modalidades de intercambio
comercial. La lucha contra el libre mercado desarrolla escases y trafico de
alimentos y productos de primera necesidad. Ahí aparece un neo mafioso (a) que
compra a 1 vende a 10 y cree que gana poco, porque cree que gana solo el 10%. De
paso después de especular hasta los ven necesarios y benditos por existir. En fin,
sarna con gusto no pica.
4.
El
Mototaxista: por culpa del planeta, que tiene más hierro que petróleo, hay mas
carros que asfalto – pensará más de uno. Pues no es por eso, la necesidad tiene
cara e perro y la demanda genera la oferta y un día se le ocurrió a miles de desempleados
con motos hacer la vez de taxi ante el intraficable trafico de las ciudades. Los
fanáticos de deportes extremos encontraron la aventura a pocos metros de su
casa y trabajo, nació una relación que durará, nunca mejor dicho, hasta la
muerte.
5.
El
Youtuber: este es un oficio para los sin oficio mas nuevo que se conoce. Todavía
hay estudiosos en lo social y socio comunicacional que no entienden ni su
existencia, ni sus altos ingresos. Esto se puede deber a que la mayoría de los “doctores”
y “magíster” en la materia aun usan baby
nokia o creen que redes sociales son un tipo de artesanía de pesca en Higuerote
o Margarita.